¿Cuáles son los desórdenes mentales más recurrentes en el entorno laboral?
Se debe reconocer que el entorno laboral también puede detonar o agravar desórdenes de tipo mental.
Si hasta hace poco tiempo pensábamos que sobre la salud mental no se habla en el contexto de trabajo, la realidad es que nuestras organizaciones no escapan a la presencia -y en ocasiones al origen- de desórdenes de tipo mental. Y es que, sin ánimos de acusar a nadie, mucho menos a las organizaciones que, es importante aclarar, son fuentes de empleo y motor clave de las economías en todo el mundo; también reconozcamos una realidad importante: pasamos más tiempo en el trabajo que en cualquier otro lugar. Y esto aplica también para quienes hacen trabajo remoto. Es decir, no se trata solamente de estar ahí presencialmente, sino más bien de dónde se encuentra nuestra mente la mayor parte del día: ¿pensando en qué?, ¿analizando qué?, ¿resolviendo qué?, ¿negociando qué…? Y sin duda, la respuesta infalible será: asuntos del trabajo.
Es por ello que se debe reconocer que el entorno laboral también puede detonar o agravar desórdenes de tipo mental, y que todos los trabajadores, sin importar el nivel jerárquico, somos susceptibles a desarrollar alguno. Por ejemplo:
Estrés laboral: Que se da principalmente como respuesta física y emocional ante demandas laborales excesivas o prolongadas. Sus síntomas visibles pueden ser fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse, problemas de sueño. Y lo que lo vuelve un desorden de índole laboral es que su origen puede deberse a muy altas cargas de trabajo, falta de control, conflictos interpersonales, presión por resultados.
Ansiedad: Que se define como un estado de preocupación excesiva o miedo persistente, a menudo relacionado con el desempeño o la seguridad laboral. Entre sus principales síntomas se encuentran nerviosismo, palpitaciones, sudoración, pensamientos obsesivos. ¿Por qué se le considera un desorden de índole laboral? Porque su origen podría estar relacionado con ambientes competitivos, evaluaciones constantes, inseguridad laboral, entre otros factores.
Depresión: Que es un trastorno del estado de ánimo que afecta negativamente la forma de pensar, sentir y actuar. Entre sus síntomas comunes se encuentran la tristeza persistente, pérdida de interés (incluso por aquello que más se disfrutaba antes), baja energía, pensamientos negativos. Sus causas más comunes pueden ser: falta de reconocimiento, aislamiento, acoso laboral, burnout.
Síndrome de burnout: Que como ya vimos, puede ser un conducto a la depresión. Este síndrome se define como un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por el estrés crónico en el trabajo. Entre sus síntomas más comunes se encuentran el cansancio extremo, cinismo o desapego del trabajo, baja productividad. El origen de este síndrome, aunque multifactorial, se puede explicar con un estado de estrés laboral prolongado a lo largo del tiempo sin recibir atención.
Trastorno del sueño: Que se puede identificar por la dificultad para conciliar o mantener el sueño, o bien tener un sueño no reparador. Su origen se podría explicar por jornadas largas, turnos rotativos, uso excesivo de pantallas, preocupaciones relacionadas al desempeño y estrés laboral.
A todos los anteriores podríamos agregar los trastornos psicosomáticos, que son problemas físicos con un origen emocional (dolores, trastornos digestivos, problemas en la piel, pérdida de cabello, etc.), y cuya raíz se explica como estrés y ansiedad prolongados que se terminan manifestando en el cuerpo.
Bueno, ahora déjame decirte que todos ellos pueden ser tratados desde la psicoterapia, aunque dependiendo de la gravedad de cada caso, se tendrá que valorar la necesidad de recibir tratamiento psiquiátrico para que, en conjunto, ambos procesos permitan a la persona recuperar su equilibrio físico, mental y emocional. Al final de cuentas, el trabajo es parte de la vida, mas no es -ni debería ser- la vida misma. Siempre recordemos por qué hacemos las cosas y reordenemos nuestras prioridades.
Me encantaría apoyarte si lo necesitas. Déjame saber si la psicoterapia es algo que puede resultar de valor para ti.


